Este cañón se caracteriza por sus altos acantilados, paredes escarpadas y formas geológicas únicas. La acción del agua a lo largo de millones de años ha esculpido el cañón, creando un paisaje de belleza natural asombrosa. Las rocas sedimentarias, como areniscas y conglomerados, exhiben estratos visibles que revelan la historia geológica de la región. Además de los acantilados, se pueden encontrar cuevas y formaciones rocosas intrigantes a lo largo del cañón. La geomorfología del Cañón es el resultado de procesos de erosión y deposición que han ocurrido durante largos períodos de tiempo, y su belleza y singularidad atraen a visitantes y científicos interesados en comprender la evolución de la Tierra.
Este cañón se formó a lo largo de millones de años debido a procesos geológicos complejos. Su paisaje muestra una variedad de estratos rocosos, que revelan la historia geológica de Chihuahua. La base del cañón está compuesta principalmente por rocas ígneas, como granitos, que se depositaron hace millones de años en ambientes volcánicos. A medida que el tiempo avanzaba, la acción de fuerzas tectónicas y la erosión del hídrica esculpieron el cañón, exponiendo las distintas capas rocosas y creando impresionantes acantilados y formaciones geológicas.
