1889, es un edificio histórico y emblemático que jugó un papel crucial durante la Revolución Mexicana. Esta construcción, de estilo neoclásico, destaca por su valor arquitectónico y por haber sido un testigo clave de numerosos eventos históricos en la frontera entre México y Estados Unidos.
La antigua Aduana Fronteriza de Ciudad Juárez, construida en
En 2011, el edificio fue restaurado y convertido en el Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF), el museo alberga exposiciones permanentes y temporales que muestran la historia de la Revolución Mexicana desde una perspectiva fronteriza. Se destacan figuras revolucionarias como Francisco I. Madero, Pancho Villa y Pascual Orozco, y se exploran temas como la vida en la frontera, la participación de mujeres en la revolución, y la influencia de Estados Unidos en el conflicto.
Entre sus colecciones hay fotografías, documentos, armas, vestimentas y objetos personales de los revolucionarios. Estos artefactos ofrecen una visión detallada de la vida durante la revolución y los desafíos que enfrentaron los líderes y las comunidades de la época.