El templo de San Antonio de Padua se convierte en Catedral en 1995. Está construido estilo románico, siguiendo algunas líneas del templo expiatorio de la ciudad de Durango. Todo el exterior es de cantera rosada, al igual que columnas y adornos interiores. Los vitrales son alusivos a la vida de San Antonio de Padua.
Siendo párroco el Pbro. Jesús Esquivel Molinar (1954 – 1967) se inicia la construcción del templo de San Antonio de Padua, colocándose la primera piedra el 13 de junio de 1955, y se termina de construir completamente en el año de 1982, siendo párroco el Pbro. Jesús José Mata, (Misiones Coloniales, 2023).